Historias
como Bombas. Palabras en forma de balas.
Poesías
llevadas por góndolas, salidas de las fauces de las gárgolas.
Luz tras la
sombra del fantasma o del crápula,
del drácula
que eyacula bajo faldas livianas.
Gallos,
cerdos y marranas. ¿Qué es lo que harás mañana?
Caballos,
toros, hienas y alimañas.
¿Todavía no
sabes por qué tu conciencia te regaña?
Riega, baña
la costa del Deseo y desata tu aleteo por orillas bravas.
Toma,
escucha las miles de palabras de este Sabio Prometeo que la clava.
Furia en la
manada, flota en la nada. Nada en el mar donde bucean las hadas.
Hinca tu
mandíbula, aléjate de la homofobia, sigue mi singladura, a través de mi
historia.
Esto no es
broma. Es una bomba de verdad que está a punto de estallar.
Abre tu
pavimento, abre tu paracaídas, para aterrizar en el prado del sentimiento.
Lo siento,
pero al hablar poco miento.
Porque lo
único que descifrar intento, es saber lo que se esconde en el pensar de aquel
que aún no está muerto.
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