Preámbulo Deambulo entre la introducción y el preámbulo. Doy luz a lo oscuro con pasos de sonámbulo. La belleza capturo entre pensamientos duros con nombres yámbicos. Rítmicos, métricos, semánticos, estrellados contra el muro de lo práctico. Deambulo detrás de los miles de conocimientos que me da el inmenso oráculo. Para ver cómo de alegría poder iluminar, ese penar que me tiene congelado, parado y estático. La deliciosa hermosura para mí mismo capturo y cazo. Para darle al aliento de mi Poesía, trazos de animosa Fantasía, que resulten ser rejuvenecedores y enternecedores,
La Frecuencia de mi Experiencia es la evidencia de mi ciencia. Que muestra con elegancia y sin violencia la Sabiduría nada necia. Siempre existe alguna diferencia entre el dejar blando y la firmeza recia. Siempre estoy divagando entre Penas y Pensamientos Santos. De lado voy dejando, lo que antes fui adorando. Y como un cetáceo, me alimento solo de plancton. La aguja y el plato, el vinilo y el plátano. Átame pero solo un rato, haré de ratón y tú de gato. Espera no corras tanto que me va a coger flato. Estrellas sobre el plató, luces, cámara y acción. Policías en plena persecución, ejecución de la imaginación. Muéstrame tu documentación, por la fuerza estás arrestado. Arrástrame hacia la cama de tu fogosa Pasión y ponte a mi lado. Sin postre y endeudado, tiras tus posters de los Hombres G y de Mecano. Ya no viene el hombre del butano, y este mundo parece estar menos sano. Dedos sobre teclas, teclas de un piano, donde emergen viejas notas de un tiemp